El primer lunes de mayo de 2017 llegó con la Met Gala, en esta edición en conmemoración a la nueva exposición «Rei Kawakubo / Comme des Garçons: Art of the In-Between« del Constume Institute, los más grandes representantes de la moda y el entretenimiento se reunieron en la ciudad de Nueva York para convertirse en uno de los eventos de alfombra roja más esperados (y promocionados) del año.
Se dice que los invitados a la Met son escogidos a mano por Anna Wintour y un grupo de diseñadores influyentes de gran perfil.
Rei Kawakubo se ha convertido en una leyenda de la industria para corregir las tendencias con sus creaciones «no convencionales» y vanguardistas (muchas de las cuales difuminan la línea entre el arte y la moda y despreciar conceptos como «halagador») Y sí, un puñado de asistentes rindió un espléndido homenaje a la diseñadora japonesa: Rihanna, Katy Perry, Lily Collins optaron por la belleza intrépida y trajeron un cierto drama serio a la alfombra, satisfaciendo nuestro el anhelo de los más fashionistas.
Perry lució un vestido rojo con vuelos, velo y cola, creado por John Galliano para Maison Margiela. Mientras que RiRi llevó un look de Comme des Garçons modelado originalmente por Anna Cleveland, con motivos florales.
Sin embargo, la mayoría de los asistentes parecieron que ni siquiera se molestaron en googlear Kawakubo antes de escoger su look o simplemente no se preocuparon por adherirse al código de vestimenta (Por ejemplo Madonna).
En la MET Gala hay que tener claro que en este caso, cuanto mayor es el riesgo, mayor es la recompensa.
