Desde el comienzo del partido tanto el Barcelona como el Real Madrid, salieron a buscarlo, ya que la tabla de posiciones de la Liga BBVA, esta apretada.
Vimos un clásico como debió ser, con fricción y con algunas jugadas polémicas. El desarrollo del primer tiempo dejo a jugadores como Isco y Neymar prevenidos con una tarjeta amarilla. La ausencia de disparos al arco también fue algo notable en la primera parte.
Para el tiempo complementario el Barcelona sintiéndose seguro en el terreno de juego, supo capitalizar su primer tanto con un tiro libre. El pistolero Luis Suarez, tal cual como lo hace en la selección de Uruguay, apareció para anotar de cabeza y darle la calma que necesitaba el equipo azulgrana.
Con el resultado a favor, Luis Enrique tomo la decisión de enviar al experimentado Andrés Iniesta al terreno de juego. El volante regresaba de una lesión que lo dejo durante 6 semanas por fuera de las canchas.
Con el ingreso de Iniesta, el Barcelona encontró el ritmo que debía como local, se sincronizo al punto de generar varias opciones de gol y algunas faltas que terminaron en amonestaciones.
Durante gran parte del desarrollo del segundo tiempo, el Real Madrid no logró ser una amenaza para el pórtico defendido por Marc-André, hasta que en el minuto 90 apareció el de siempre, Sergio Ramos. Elevándose en la bomba del Barcelona, Ramos le dio el empate al Madrid convirtiéndose una vez más en el gran salvador.
