La fundación Antarctic Heritage Trust ha hallado un bizcocho, para ser más precisos, un pastel de frutas de más de cien años de antigüedad en una cabaña ubicada en Antártida que, pese al mucho tiempo pasado, se encuentra «en un excelente estado».
De acuerdo con un comunicado de la organización, el bizcocho, de la compañía británica Huntley & Palmers, fue encontrado en una estantería de una remota choza situada en el cabo Adare, todavía envuelto en papel en un lata de estaño. Se cree que el producto pertenecía a la expedición Terra Nova de Robert Falcon Scott, que tuvo lugar entre 1910 y 1913.
