Se trata del nuevo zumo de moda prensados en frío, un proceso en el que se tritura la fruta y luego se prensa y por tal razón no hay aumento de temperatura. A diferencia de las licuadoras tradicionales que funcionan a gran velocidad, haciendo que los ingredientes suban de temperatura y así se oxiden.
Si algo es cierto, es el famoso dicho de las abuelas que es mejor comerse la fruta que hacerla jugo ya que así mantienen más propiedades nutritivas y de preferir jugo es mejor que sea fresco a uno pasteurizado ya que estos si pierden considerablemente sus propiedades debido a los procesos de conservación: «La pasteurización tradicional (por calor) o por alta presión (HPP), son agresivas (los zumos de larga vida que guardamos en el armario durante meses) Son desaireados y sometidos a pasteurización más suave que la leche (96ºC vs. 130ºC), tienen un contenido en nutrientes inferior a cualquier otro, pero aun así son altos» explica Manuel Chico, asesor técnico de Asozumos y miembro del Comité Científico de la campaña europea Zumo de fruta en serio.
Sin embargo hay quienes aseguran que los tratamientos más agresivos son la pasteurización, a pesar de alargar la vida del producto, reducen considerablemente sus propiedades: «La fibra que forma parte de su composición es un factor nutricional importante. En los zumos, la mayor parte de la fibra insoluble se pierde, con lo que este tipo de zumos (prensados en frío) no se diferencian del resto de zumos envasados. Incluso, puede que haya algunos embotellados que tengan más fibra, como por ejemplo los zumos de naranja con pulpa”. Explica José L. Navarro, experto del Instituto de Agroquímica y Tecnología de alimentos (IATA), del CSIC
¿Entonces da igual pagar por un zumo prensado en frío que por uno hecho en licuadora normal?
